Estoy muy preocupada. Aún no sé nada de Israel.
Debió haber regresado hace dos semanas. Tal vez se tenía que quedar más tiempo.
Solo espero que él esté bien. He escuchado en las noticias que ha habido muchos
enfrentamientos en Tamaulipas entre militares y narcos en los cuales ha habido muchos
militares muertos. ¿Y si le pasó algo? Es la primera pregunta que viene a mi
cabeza y eso hace que me preocupe aún más.
Escucho que tocan la puerta. Me levanto del sillón y
me dirijo a abrir. Para mi sorpresa es la mamá de Israel. Su cara es de desconcierto,
tristeza, confusión… Observo que esta llorando.
¾¿Se
encuentra bien? ¾le pregunto tomándola del brazo.
¾No ¾responde
sollozando.
¾¿Qué
es lo que sucede? Es mejor que pase y se siente.
¾No,
aquí estoy bien. Lo que te diré será muy breve.
¾Si,
dígame ¿Qué es lo que está pasando.
¾Israel,
esta muerto.
Sentí como un aire frío recorría mi cuerpo. No podía
creer lo que su mamá estaba diciendo. Me quedé estupefacta.
¾¡No
es cierto! ¡Eso no puede ser! ¿Pero…? ¿Cómo fue que sucedió? ¿Cuándo…?
¾No
lo sé ¾fue lo último
que respondió.
Mis lágrimas empezarón a rodar por mis
mejillas. De pronto su mamá me abrazó aunque ella estaba anímicamente peor que
yo. Cuando termino de abrazarme se fue y yo me entre a mi casa para cambiarme
de ropa. Todo el día me la pase llorando. Aún no podía asimilar lo qué estaba
sucediendo. Sabía que algún día pasaría esto pero nunca pense que iba a ser tan rápido.Su trabajo de militar lo llevaría a la muerte.
Eran las 2:30 horas y todavía no
entregaban el cuerpo de Israel. Ya todo se encontraba listo para su funeral. El
cuerpo llegó a las 3:45 horas. Lo primero que su familia hizo fue cambiarlo de
ropa y acomodarlo en la caja para que la gente se despidiera de él.
Llegó el momento para que yo me
despidiera de Israel. Me fui acercando poco a poco hasta donde se encontraba.
Al verlo ahí dentro de esa horrible caja no pude evitar las ganas de abrazar la
caja y preguntarle ¿Por qué te fuiste sin mí? ¿Por qué me dejaste?.
Mi madre se acerco a mí y me dijo:
“Cálmate, yo sé que no es fácil pero debes tranquilizarte”. Mi mamá tenía razón
necesitaba tranquilizarme, pero en mi mente se pregunta qué si no sabían el
dolor qué estaba sintiendo. Ni siquiera se imaginaban todo lo que estaba sufriendo. El sepelio fue
a las 13 horas. Siento que mi vida ya no tiene sentido sin él.
Ya ha pasado un año desde la muerte de Israel. Cada sábado voy a su
tumba a dejarle flores y allí parada me hago la misma pregunta de siempre ¿Por
qué tuvo que ser él?.